¿Qué transmites de manera consciente en tu vida cotidiana?
Los sé, de entrada parece muy difícil y para algunos ciertamente lo es. Van, vamos como pollos sin cabeza, de un lado a otro, apagando fuegos a ritmo de alarmas marcadas por nuestro celular de última generación, cuál hombres orquest, haciendo de todo y para todos.
Si paráramos el tiempo, nos daríamos cuenta, pero son pocos los que verdaderamente se atreven a rebelarse contra el sistema. Seguro que los extraterrestres si existen y nos ven desde algún lugar, nos observan diciendo, que locos están estos humanos, como los galos a los romanos, qué raros son, que están haciendo verdaderamente, dónde van con tanta prisa, si cuando mueran no se van a llevar nada de nada.
Desde que Christiaan Huygens inventó el reloj allá por el siglo XVII, ya nos empezaron a robar parte de nuestra vida y nos distrajeron de nuestro verdadero propósito vital, nos desconectaron de nuestra esencia. Más tarde nos dicen que la hora solar no es la correcta y nos la cambian a la hora civil, alterando el ritmo vital de muchos, incapaces de adaptarse a un mundo artificial creado por unos pocos para mantener su sistema de vida. El traslado a las grandes ciudades repletas de acero y cemento y la desconexión con la naturaleza, con nuestra amada pachamama, ha provocado el resto, enfermedades, estrés, adicciones, depresiones, perdida de rumbo, etc…
Mucho más tarde, de que Cooper inventara el primer prototipo de teléfono móvil, con la era de la digitalización, internet y ahora con la llegada de la inteligencia artificial, redes sociales con vídeos cortos y adictivos, ya casi lo hemos perdido todo, pero no perdamos la esperanza.
Para, oblígate a parar, empieza escuchando tu respiración, creas lo que creas y practiques la religión que practiques, seas ateo o agnóstico, escuchar tu respiración tranquilamente, te conecta contigo mismo, con tu esencia, con tu vida, es mágico, escuchas tu vida en directo, no te distráigas, enfócate.
Tu mente hará de las suyas, para evitar que te concentres, pero con práctica será un regalo.
Tu conciencia es energía y tu energía tiene conciencia
Cuantas veces he contado en tertulias, programas de radio y conferencias, aquello que cuenta maravillosamente Jorge Bucay en sus cuentos cortos:
Para cambiar el mundo, primero hay que cambiar al hombre
También el doctor Jose Dispenza, en sus libros y meditaciones. incitándonos a dejar de ser nosotros mismos, el ser que somos, para abrirle las puertas al ser que verdaderamente deseas ser.
Ciertamente, es más fácil de lo que pensamos, simplemente es empezar, escuchar, sonreír e ir adoptando esas nuevas ideas y aplicándolas, testeando, sin estar en piloto automático, estando despierto, consciente y observando las sensaciones que te llegan, al probar, testear esas nuevas ideas, empezando a dejar de ser el que eras, para empezar a ser la/el que verdaderamente deseas ser.
Cuantas veces hemos escuchado aquello de ‘Si siempre haces lo mismo, siempre pasará lo mismo’. Lo sabemos, lo tenemos claro, pero nuestra parte del cerebro cómodo, nos impide aplicarlo.
Hace años, me contaron de una manera divertida, que cuando nos llega una idea y no la ponemos en práctica, no le ponemos día y hora para desarrollarla, el universo se aburre y se la envía a otro ser que verdaderamente tenga ganas de inspirarse, dedicarle tiempo, aplicarla y materializarla, pasarla del plano mental al plano físico.
Todo empieza en tu mente, mi padre de pequeños siempre nos decía, todo lo que la mente pueda pensar, pueda imaginar, pueda visualizar, algún día alguien, lo podrá llegar a crear, qué gran verdad.
Nos dispersan, nos entretienen, nos distraen, nos desconectan, de lo verdaderamente importante en nuestra vida, para que no pensemos, para que no nos enfoquemos, para que perdamos lo más valioso que tenemos en este ratito de vida que estamos aquí, el tiempo, tu tiempo.
Recuerda, desde que nacemos estamos en tiempo de descuento
Enfoquémonos, expandamos nuestra consciencia, empecemos a aplicar esas ideas desde la conciencia, observándonos, sintiéndonos, escuchándonos para cambiarnos a nosotros mismos, para cambiar y mejorar nuestras vidas.
Y cada vez que nuestro subconsciente, nuestra mente, intente volver atrás, para tener su cuota de protagonismo y nos invite a volver al pasado, pensar en lo que no suma, invitarnos a acomodarnos, alzar la voz y decirle en voz alta CAMBIA, al principio se resistirá pero después una sonrisa iluminará vuestras caras, una señal de que el cambio está en marcha…